La ley del hielo es una forma sutil y discreta de violencia psicológica, ya que la persona que la ejerce a menudo no utiliza la violencia física o verbal, sino que se limita a ignorar o evitar al otro con la esperanza de que esta persona cambie su comportamiento o haga lo que se quiere. Sin embargo, esta táctica no es educativa, sino destructiva, ya que solo destruye las relaciones.
Esto puede hacer que sea difícil para la víctima identificar y denunciar este comportamiento, ya que no hay una agresión clara que se pueda señalar. Además, el hecho de que la ley del hielo se utilice a menudo en relaciones íntimas, como en una pareja o entre miembros de una familia, puede hacer que sea más difícil para la víctima salir de la situación.
La ley del hielo o ghosting se da en las relaciones en la que una persona se retira emocionalmente de la otra, ignorando sus necesidades y deseos, y no comunicando sus propios sentimientos. Puede manifestarse en diferentes formas, como ignorar llamadas y mensajes, evitando contacto físico o social, o incluso utilizando el silencio como una forma de castigo.
Hay varios estudios que han investigado la ley del hielo como una forma de violencia psicológica. Por ejemplo, un estudio de 2017 publicado en la revista «Jornal of Social and Personal Relationships» encontró que la ley del hielo es una forma común de violencia en relaciones románticas y que está asociada con síntomas de depresión y ansiedad. Otro estudio de 2015 publicado en la revista «Violence and Victims» encontró que la ley del hielo se relaciona con un mayor riesgo de trastornos de salud mental, incluyendo trastornos de ansiedad y trastornos de estrés postraumático.
Desde un punto de vista psicológico, la «ley del hielo» se da cuando alguien decide ignorar o evadir a otra persona de manera intencional, ya sea en una relación romántica o amistosa. Tener en cuenta que la «ley del hielo» no es solo un comportamiento inmaduro sino que esta práctica puede ser utilizada como una forma de control y puede tener un impacto significativo en la salud mental de la persona que es ignorada.
Por ejemplo, en una relación romántica, el agresor puede utilizar el ghosting para intimidar a la víctima, evitando hablar con ella o ignorando sus llamadas y mensajes. Esto puede dejar a la víctima confundida y desesperada, y puede causar un impacto negativo en su autoestima y bienestar emocional.
En una amistad, el ghosting también puede ser utilizado como una forma de control y acoso, donde una persona decide ignorar a otra para evitar tener que enfrentar un problema o una discusión. Esto puede dejar a la víctima sintiéndose ignorada y marginada, y puede tener un impacto negativo en su salud mental y bienestar emocional.
En el ámbito laboral, el ghosting puede ser utilizado como una forma de evasión o de no tomar responsabilidad, donde un compañero de trabajo o un superior evitan hablar con un colega o tomar decisiones importantes
La ley del hielo puede tener un impacto significativo en la salud mental y física de la víctima. Algunos efectos negativos potenciales incluyen:
La ley del hielo puede afectar emocionalmente a la víctima de varias maneras. Puede causar sentimientos de ansiedad, tristeza, soledad, desesperanza, y puede generar una sensación de rechazo y abandono. Puede generar una baja autoestima y una sensación de no ser lo suficientemente bueno para la otra persona. La ley del hielo también puede afectar a la salud física, ya que el estrés crónico puede generar problemas cardíacos, problemas gastrointestinales, alteraciones del sueño, entre otros problemas.
Es importante tener en cuenta que estos efectos pueden variar de persona a persona, y pueden ser más o menos intensos dependiendo de la relación que se tenía con la persona que ha aplicado la ley del hielo.
La solución ante la ley del hielo depende de cada situación en particular, pero algunas opciones podrían incluir:
Además, es importante tener en cuenta que la ley del hielo no es algo que deba ser tolerado o ignorado. Es importante tomar medidas para protegerse a uno mismo y buscar ayuda si se está experimentando este tipo de violencia psicológica y siente que no puede manejarlo.
Recuerda que nadie merece ser tratado de esta manera y que hay recursos disponibles para ayudar a las personas a salir de situaciones de violencia psicológica. Estos pueden incluir grupos de apoyo, programas de educación y programas de intervención para la violencia en las relaciones. Ten en cuenta que, aunque puede ser difícil, siempre hay una salida y un camino hacia la sanación.
«Recuerda que nadie te puede hacer sentir inferior sin tu consentimiento».
Por Aleja Bama
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