Agradecer desde el corazón todo lo que uno es y todo lo que uno tiene, nos conecta con la abundancia. Dar las gracias por tener un plato de comida todos los días, por ejemplo, nos conecta con la energía de recibir aún más, ya que le estamos señalando al Universo (o Dios) de que somos agradecidos y queremos más de ello.
Esto nos sucede con absolutamente todo lo que deseamos. El hecho de sentir «necesidad» de algo, nos conecta con la energía de carencia, porque pedimos desde un lugar interior en el cual «pedimos» algo que no tenemos o nos hace falta. En cambio, dar las gracias porque ya lo tengo (aunque no lo tenga aún) me conecta con la energía de la abundancia.
Me tomó mucho tiempo comprender esto, ya que cada libro que leía sobre la abundancia, lo leía desde mi sentimiento (muy adentro mío) de carencia, de no tener suficiente, de no tener todo lo que quiero o deseo, y esa energía, sólo me traía su similar, o sea, más carencia/necesidad de esa misma cosa que pedía.
Hace un par de días terminé de leer el libro «Conversaciones con Dios» y este tema me quedó aún mas claro! Si le pedimos a Dios «quiero tener paz», Dios nos va a decir «SI» y nos va a enviar vivir la experiencia de «querer tener paz», no nos va a enviar esa paz que tanto deseamos. Lo mismo sucede con el dinero, con un trabajo, una pareja. Cada cosa que pidamos, y que venga desde una intención profunda de que lo pido porque no lo tengo, va a ser más difícil de que eso llegue a mi vida.
Podemos decir por ejemplo «Dios, gracias por mi paz interior», dando por hecho que ese es mi estado, y van a ver cómo cambia la forma en la que se sienten.
Algo que convertí en hábito en los últimos meses, es despertarme y dar las gracias por todo lo que tengo y también por aquello que aún no tengo. De esa manera nos conectamos con el Universo desde otro lugar, desde la abundancia y no la carencia. Eso sí, hay que ser muy honesto con uno mismo, ir bien profundo y detectar con qué energía estamos conectados en ese momento que damos las gracias y con qué energía pedimos lo que deseamos. Ver cómo sentimos el cuerpo en ese momento, o qué emoción tenemos.
Según la física cuántica, absolutamente todo ya existe en el campo de las infinitas posibilidades (como siempre dice Deepak Chopra), simplemente, depende de nosotros elegir conectarnos con la solución o conectarnos con el problema, con lo que queremos o con lo que no queremos.
¿Desde qué intención o energía nos conectamos cada día? ¿Con la de abundancia o la carencia? ¿Con la energía de la preocupación o la de paz? ¿Con la energía de que todo se resuelve de la mejor forma para todos o con la energía de los problemas?
Los invito a probar, y a soltar todo tipo de resultado. Transitar el camino de agradecer y confiar. Podemos confiar en que lo correcto y perfecto llega a nosotros a cada momento (como dice el Ho’oponopono).
A veces pensamos que llegan a nuestra vida cosas que no queremos, pero en realidad no es así. Llega a nosotros aquello que nosotros mismos manifestamos como consecuencia de nuestros pensamientos y de poner la atención en la intención.
Por ejemplo, si me enfoco en «no quiero más esta situación para mi», pongo la atención en lo que no quiero, en vez de decir «Quiero experimentar paz en mi vida, o abundancia, o ser feliz en mi trabajo», y desde ahí conectarme con lo que SÏ quiero.
Creo que disfrutar del camino es más placentero que vivir siempre detrás de obtener un resultado, el cual, cuando finalmente llego a ese resultado, ya voy a estar deseando algo más…y así nos pasamos la vida…buscando objetivos que no nos terminan de satisfacer, en vez de transitar el camino en paz, felicidad y con alegría.
Los invito a probar como se sienten pensando cada día que ya son abundantes con lo que hoy tienen. Y luego dar las gracias (con verdadera intención) y conectar con ese estado interior de sentirse abundantes.
Gracias
-Natalia Fernández-