PIPER, UNA HISTORIA DE VALENTÍA Y SUPERACIÓN

A menudo, nos sentimos atrapados en nuestra zona de confort y evitamos las cosas que nos dan miedo, pero al hacerlo, nos perdemos oportunidades para crecer y aprender. A veces, es necesario dar un paso adelante, confiar en nosotros mismos y afrontar nuestros miedos para poder avanzar y alcanzar nuestras metas.

«Piper» es un cortometraje de animación producido por Pixar Animation Studios y dirigido por Alan Barillaro. Fue estrenado en 2016 y ganó el premio a Mejor Cortometraje Animado en los Premios de la Academia en 2017. El director del cortometraje asegura que «Piper» tiene un claro mensaje para los padres: «Piper es una historia que pide a los padres que dejen cometer fallos y no merodear alrededor de ellos. La madre de Piper es el tipo de progenitor que me gustaría ser: estando ahí para tus hijos, pero dándoles espacio para crecer».

La historia sigue a un pequeño pajarito llamado Piper que está aprendiendo a buscar comida en la playa. Aunque tiene la habilidad de buscar comida en la arena, tiene miedo del agua y de las olas. Su instinto de supervivencia lo empuja a superar su miedo y a enfrentar los desafíos que se le presentan. En este proceso, aprende que los miedos pueden ser vencidos con coraje y perseverancia.

La historia transmite un mensaje sobre la importancia de tener confianza en uno mismo y se enfoca en la idea de que es normal tener miedo, pero que enfrentar esos miedos puede llevar a experiencias gratificantes y enriquecedoras. El cortometraje también es conocido por su impresionante animación y su hermosa representación del mar.

¿Cómo «Piper» puede ayudar a las personas?

El corto de Pixar puede ser utilizado para enseñar a los niños y adultos sobre la resiliencia, el valor y la importancia de superar nuestros miedos. A través de la historia, se puede observar cómo Piper supera sus miedos y aprende a confiar en sí mismo. Este proceso de aprendizaje es algo que todos podemos aplicar en nuestras propias vidas.

La historia de Piper es muy conmovedora y realista, ya que muestra cómo la ansiedad y el miedo pueden paralizar a una persona (o en este caso, a un polluelo), pero al mismo tiempo nos demuestra que con paciencia, perseverancia y ayuda de los demás, podemos superar incluso los miedos más profundos.

El corto también nos enseña sobre la importancia de la autoconfianza y la autodeterminación. A medida que Piper aprende a buscar alimento en la playa, descubre sus propias habilidades y fortalezas, y esto le da la confianza para enfrentar sus miedos y aprender a sobrevivir en un ambiente nuevo y desconocido.

Además, el corto muestra la importancia de la conexión y el apoyo social. Piper recibe ayuda de otros animales en la playa. Esta representación nos recuerda que todos necesitamos ayuda y apoyo en momentos difíciles y que, en muchos casos, las personas que nos rodean pueden ayudarnos a superar nuestros miedos y desafíos.

Por ejemplo, los niños que tienen miedo al agua pueden verse reflejados en la historia de Piper. A través del personaje, se les muestra que el agua no es algo a temer, sino que puede ser un lugar emocionante y divertido si se supera el miedo.

Otro ejemplo, en la vida cotidiana, algunas personas pueden tener miedo de cosas como hablar en público o hacer nuevos amigos. Al igual que Piper, pueden aprender a superar estos miedos enfrentándolos gradualmente. Al principio, puede ser aterrador, pero con la práctica, el miedo se puede disminuir y, finalmente, superar.

En conclusión, «Piper» no solo entretiene a los espectadores, sino que también les brinda una lección valiosa sobre cómo afrontar los miedos y superar los obstáculos. Es una invitación a las familias a ver el corto y reflexionar sobre su propio proceso de afrontamiento de miedos. Debemos recordar que, al igual que Piper, podemos superar nuestros miedos si tenemos el coraje y la perseverancia necesaria.

«Hazlo. Y si te de miedo, hazlo con miedo».

Por Aleja Bama