En estos días, muchas personas están buscando pareja, su alma gemela, su «otra mitad». Se sienten incompletos, «solos», sin ese alguien especial en su vida.
Pero tú no eres la mitad de un todo. Esa es la mentira. Nunca has sido la mitad de un todo. Eres Todo, esa es tu verdadera naturaleza.
Si estás buscando pareja, o deseas conservar tu relación actual, porque te sientes la «mitad» de un todo, porque te sientes incompleto cuando estás a solas, infeliz con tu propia soledad o porque tienes miedo de sentir un vacío, estarás invitando a una pareja a tu campo de infelicidad, y la ansiedad imbuirá esa relación.
Encuentra tu felicidad dentro de ti. Haz de la felicidad tu campo en el que vives y eres. Descubre la alegría de estar solo. Mientras sigas huyendo de tu soledad, seguirás sintiéndote solo, sin importar la cantidad de gente que tengas a tu alrededor, porque estarás huyendo de ti mismo, y este es el más grande de los dolores.
Encuentra tu propia alegría. Sé ese que siempre has buscado. Entonces, cuando y si es que te sientes listo, permite que otro ser querido comparta ese campo contigo. Permítete pasar, jugar, quedarse si se queda, e irse, si es que se va. Deléitate en su libertad. Conéctate profundamente.
Observa cuando eres feliz y observa cuando no eres feliz, pero nunca culpes al otro ni le des crédito por sentirte como te sientes. Ayúdalo a que aprenda a amar su propia soledad también.
Tal vez le llames tu amigo, tu pareja, tu amante. Quizás lleguen a casarse, o lleguen a vivir juntos, puede que comiencen una familia, quizás nunca más vuelvan a verse. En la alegría de la conexión más profunda, las etiquetas no importarán demasiado, y el futuro se hará cargo de sí mismo.
Y entonces habrás encontrado a tu otra mitad dentro de ti mismo. Y el miedo a la soledad desaparecerá en cada puesta de sol.
- Jeff Foster-