Mientras que las religiones adoran a un Dios que esta sujeto a creencias, dogmas y paradigmas, la espiritualidad busca a Dios dentro de si mismo, de la manera más liberal posible.
La espiritualidad solo se centra en la luz, la verdad y el amor, mientras que algunas religiones hablan de verdad, luz y amor, pero utilizan el miedo «por debajo» para enganchar a sus seguidores. Hay juicios y castigos, los cuales influencian la personalidad y mentalidad del religioso.
La religión puede mejorar la vida de muchas personas. Pueden vibrar en el amor, pero la mayoría de fanáticos son espiritualmente sumisos, van con un ojo abierto y el otro vendado. Creen en un Dios y en el amor, pero están sujeto a condiciones, reglas, recompensas y castigos.
La religión ha manipulado los escritos y textos de los sabios mientras que la espiritualidad se apoya en la sabiduría de los antiguos, como Jesús, Sidharta, Mahoma, Judíos, Alquimistas, Hermetistas, Ocultistas, Indígenas, Egipcios, Sumerios, Lemurianos etc.
Jesús, y Sidharta nunca fueron religiosos, eran tremendamente espirituales y entorno a ellos se formaron religiones que los adoran hasta hoy, pero manipularon sus mensajes… por ende la religión sigue siendo parte del sistema, mientras que la espiritualidad busca salirse un poco de este.
La Espiritualidad se integra a la vida diaria del hombre, le hace conectarse con su dios interior sin limitaciones. Sin dogmas que seguir, solo practicar el amor a si mismo y al Todo.
El ser que no practique el amor, no estará pecando, nadie lo va a castigar, solo vibra más bajo, y atrae a su vida lo mismo que da. Ese es su castigo.