Si un amigo lo agota cuando le cuenta una película, si su compañero de trabajo se queja todo el día, si vive con alguien que necesita decirle absolutamente todo lo que hizo, está rodeado de personas que consumen su energía, como quien toma tres litros de jugo un día de calor. Acá, una guía para reconocerlos a ellos o al propio vampiro interior.
Andan por ahí sueltos, buscando a quienes hincarles sus dientes. Usted al principio no se da cuenta de sus reales intenciones, pero luego de un tiempo ya empieza a evitarlos, a no contestarles el teléfono, a correrse de las invitaciones. Puede que ni ellos mismos se den cuenta de lo que hacen, pero hay algo en ellos que hacen que usted termine agotado después de estar a su lado, con ganas de correr lejos, a refugiarse de esta bomba expansiva que son. Son los llamados «vampiros emocionales», esos que, sin que uno se dé cuenta, ¡paf!, atacan con sus historias, sus miedos o sus teatros. Son especialistas en manipular sentimientos, dice el autor del best-seller de autoayuda norteamericano Vampiros Emocionales, Albert Bernstein.
Los vampiros emocionales nos atraen para luego vaciarnos. Los vampiros emocionales son vecinos cálidos y cordiales delante de nosotros, que a nuestra espalda extienden rumores. Al principio, parecen mejores que las personas corrientes. Son brillantes, encantadores. Nos caen bien, confías en ellos, esperas más de ellos que de otras personas. Esperas más, pero recibes menos y al final nos capturan.
A continuación definimos 5 tipos de personas que intoxican nuestras emociones, chupando nuestras energías como un vampiro y acechándonos como si de un depredador se tratase.
Los vampiros Antisociales son adictos a la excitación. Lo único que buscan en la vida es pasárselo bien, un poco de acción y una gratificación inmediata de todos sus deseos. La gente los acepta con facilidad y rapidez, y con igual rapidez queda cautivada por ellos. Aparte de la diversión momentánea, poco más tienen que dar.
Los vampiros Histriónicos viven para conseguir atención y aprobación. Histriónico significa Teatral. Todo lo que ves no es más que un espectáculo, y bajo ningún concepto es lo que recibirás. Son expertos en ocultarse sus propias motivaciones. Creen que jamás hacen algo inaceptable, como cometer errores o albergar malos pensamientos hacia alguien. Solo son personas agradables que quieren ayudar. Si cuestionas eso, lo más probable es que sufras. Es asombroso el daño que pueden causar las personas agradables.
Lo que hay que entender es que su conducta va más dirigida a engañarse a sí mismos que a engañar al resto.
Lo que quieren los vampiros narcisistas es vivir sus fantasías Grandiosas de ser las personas más inteligentes, con más talento y las mejores del mundo. No radica tanto en que se consideren a sí mismo mejores que otros, sino que no piensan nada en los demás. Sin importar lo que digan, rara vez , hacen algo que no sea por motivos egoístas.
Los Obsesivos-Compulsivos son adictos a la Seguridad, que creen que pueden conseguir mediante una atención escrupulosa al detalle y al control completo sobre «todo». No disfrutan haciendo daño a los demás, pero lo harán si sus actos amenazan su sentido del control. No es su intención vengarse, pero se sienten impedidos a manifestar su opinión. Están obsesionados por el control.
Parecen muy suaves. Los cautivan con sus habilidades y credibilidad. Sólo cuando cometas un error te daras cuenta de lo viciosos que pueden llegar a ser. Nos consumen al negarnos su aprobación, sustituyéndola por pequeñas críticas y comentarios fuera de lugar acerca del error de nuestras acciones. No importa lo duro que hayas trabajado, o del cuidado que hayas tenido en seguir las reglas, no será suficiente. Llevan consigo una gran cantidad de resentimiento.
Tanto los Perfeccionistas como los Puritanos disfrutan en secreto cuando causan pesar, porque se han hipnotizado a sí mismos y creen que lo que hacen es por nuestro propio bien.
Su objetivo es conocer la Verdad y desterrar toda ambigüedad de sus vidas. Estos vampiros miran debajo de la superficie de las cosas en busca de significados ocultos y realidades más profundas. Los Paranoicos creen en lo que dicen . Si tienes algo que ocultar, un vampiro Paranoico lo encontrará. La única protección que tienes es manifestar la verdad clara y sin adornos. Pueden rasgar un corazón y romperlo en pedazos, sobre todo cuando pertenece a alguien cercano a ellos, cuyo único crimen es ser humano. Muy raramente perdonan.
Nos protegerán, mimarán y hasta pueden iluminar nuestras vidas. Todo lo que desean a cambio es una lealtad absoluta. Sin regateos; con ellos es todo o nada. Para algunas personas son lo mejor de su vida. Para otras no conducen a nada. Cuando la gente se acopla, ellos son felices, amorosos y generosos. La existencia paranoica es una traición imaginada detrás de otra. Si perciben traición, atacarán con tanta rapidez que nunca sabrás qué nos dio y por qué.
Cuando las rabietas de los Paranoicos comienzan, por lo general duran toda la noche; lágrimas, explicaciones, sermones, razonamientos enmarañados, preguntas celosas, angustias exhibicionistas.
De sobra es sabido por todos que hay relaciones que pueden ser excesivamente perjudiciales para nosotros, generando un drama de enormes dimensiones y atentando contra nuestro equilibrio emocional. Hay personas que, intencionalmente o no, pueden hacernos sentir deprimidos, abrumados, enfadados e incluso aniquilados.
Identifica a las personas que te causan dolor emocional y genera tus mecanismos de autodefensa para que no se cobren tu bienestar psicológico. Tomar distancia y alejarse de las personas complicadas mejora la salud.
Fuente: “Vampiros Emocionales” de Albert J. Bernstein
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