Cuando una persona esta pasando por un duelo a menudo la gente se le acerca y le dice: «ánimo», «tienes que ser fuerte». Muchas veces uno mismo se reprime de sus emociones y se repite: «tengo que ser fuerte».
Pero no, no tienes que ser fuerte en este momento, alguien que amas y que es importante para ti se ha ido. Date el tiempo de llorar, de gritar los mil y un ¿por qué?
No es signo de debilidad que muestres tus sentimientos, al contrario, es muestra de que estás en contacto con tus emociones, que es lo que necesitas en este momento para sanar y recuperarte con el paso del tiempo.
Se requiere de valor para dejar salir a flote las emociones y permitir a tu corazón que sane. No seas fuerte, pide ayuda, pide compañía, pide consejo. Hazle saber a los demás lo que necesitas de ellos en estos momentos.
No seas fuerte, no endurezcas tu corazón, porque puede que lo cierres tanto que no dejes salir los recuerdos bellos que te quedaron.
Deja que las lágrimas se lleven consigo el dolor y que limpien tu corazón, para que solo quede en ti el recuerdo de amor que en vida te dejaron.
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