¿Hace cuanto no te miras al espejo para decirte lo hermosa que estás, lo valiosa que eres o para agradecerle a tu cuerpo y a tu mente por todo lo que ha tenido que pasar en la vida hasta ahora?
No es fácil mirarse así misma y tener que levantarse, abrazarse y quererse para seguir adelante, pero es muy importante.
Tienes que darte la mano a ti misma para no quebrarte, para seguir luchando para creer que todo va a salir bien y sostener tu fe y tus ideales. Sencillamente para ser feliz y agradecida.
No tiene que pasar nada para que sientas felicidad. No tienes que casarte para ser feliz. No tienes que ser delgada para ser feliz. No tienes que tener el mejor cabello para ser feliz.
No tienes que tener menos años para ser feliz . No tienes que tener más dinero para ser feliz. No tienes que tener más bienes para ser feliz .
En lo que si tienes que convertirte es en la mejor versión de ti misma y será la mejor de tus conquista. Estás aquí por un propósito, existe grandeza y abundancia dentro de ti. No desperdicies tu vida tratándote pobremente o castigándote por el pasado.
Tú eres tú compañera. Y hoy reafirmo mi valía. Me perdono por todo lo que no hice. Me perdono por todo lo que hice y que considero que no debería haber hecho. Me perdono absolutamente por todo.
Reconozco mi propia valía. Soy adorable pase lo que pase en el mundo. El centro de mi alma siempre será valioso. Mis relaciones son sagradas. Amo la vida y la vida me ama.
La vida es amor porque yo soy amor.