Las relaciones sentimentales implican un intercambio de energía muy fuerte entre los seres humanos. El contacto físico y sexual, además, implica el intercambio de información sensorial, datos químicos y hormonales, vibraciones, sensaciones que percibimos de forma consciente e inconsciente, y por supuesto de energía.
Además, cuando intimas con una persona, tu cuerpo no solo intercambia información y energía con ella, sino también con las personas con las que a su vez ella la intercambió antes.
Cuando nos relacionamos con una persona, sus siete chakras conectan con los nuestros. El más receptivo es el corazón. En las relaciones románticas y en la intimidad, el contacto y el intercambio entre los chakras es mucho más profundo.
Cuánto más cercana e íntima es nuestra relación con una persona, los «hilos invisibles» que se forman con ella son más fuertes y transmiten más energía.
En las relaciones sexuales, se forma otro lazo, muy íntimo y cercano, que no tiene que ver con que la relación esté acompañada o no de sentimientos; porque el cuerpo en sí mismo da y recibe energía, y la mente percibe cosas, aunque no nos detengamos a reflexionar sobre ellas.
Durante el sexo, energéticamente pasan cosas que van más allá de nuestra capacidad de comprensión, y se crean lazos energéticos que nos unen a esa persona con la que estuvimos, al menos hasta que seamos conscientes de ellos y logremos cortarlos.
Los lazos energéticos tienen un aspecto positivo y uno negativo: el positivo es que, cuando amamos a una persona, esa conexión nos llena de su amor y le transmite el nuestro. La negativa es que, cuando una relación ha terminado pero seguimos unidos, ese vínculo energético nos perjudica y se vuelve una carga pesada que se debe cortar.
Una de las formas de cortar un lazo energético y liberar nuestro cuerpo y alma de la energía de la o las personas con las que tuvimos una relación y ya no la tenemos es mediante una meditación y visualización. Para ello puedes seguir estos sencillos pasos:
Es posible que tengas que repetir la meditación si los lazos son muy fuertes. Siéntete libre de hacerlo. Además, debes asegurarte de que no te quede ninguna negatividad hacia la otra persona antes de cortar los lazos. Si no sanas esa relación, seguirás sufriendo, por más lazos que intentes cortar.
Fuente: La Bioguia
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