Muchos anhelamos una pareja espiritual, conectar espiritualmente con alguien, que pueda hacernos sentir completos en este mundo, hecho jirones de corazones rotos. Todos queremos a alguien que sea capaz de sanar nuestro podrido interior.
La mayoría de nosotros estamos acosados por la enfermedad del existencialismo. Somos vagabundos, interminablemente en busca de cosas que ni siquiera conocemos.
Todos queremos ser seres espirituales, pero nuestras acciones explícitamente dicen lo contrario. Recurrimos a las drogas y las tentaciones mundanas cuando ocurre una tragedia.
En lugar de enfrentar nuestros miedos, nos adormecemos ante el dolor, conscientes de que los anestésicos no son una cura. No pueden librarnos de nuestros miedos e inseguridades.
Conectarse con alguien espiritualmente exige una lucha emocional y espiritual. Las personas que muestran coraje implacable en sus relaciones siempre emergen victoriosamente. Se les otorga el don de la iluminación. Entonces, ¿qué implica realmente conectar con alguien espiritualmente?
Todas las clases de amor se pueden purificar con desinterés y sacrificio. Cuando nuestro compañero y nosotros estamos luchando emocionalmente, elegimos luchar solos nuestras batallas.
Esto no solo nos aleja el uno del otro, sino que también nos obliga a un pozo de depresión sin fondo. Si realmente deseas experimentar una conexión alma con alma con alguien, tienes que derramar tu corazón delante de ellos.
Tienes que compartir tus más profundos y oscuros disturbios con ellos. Revolcarse solo en tu dolor solo sirve para debilitar los lazos espirituales. La mayoría de las relaciones fracasan porque las parejas olvidan por completo la importancia de la intimidad emocional. La intimidad física ni siquiera puede existir sin intimidad emocional. ¡Siempre mantén eso en mente!
El conocimiento es el caldo de cultivo para la espiritualidad. El amor deja de crecer cuando los portadores de la antorcha se vuelven sedentarios.
Conectarse con alguien espiritualmente requiere un hambre de conocimiento. Tenemos que recoger lecciones esenciales de nuestro dolor, dolor y alegría y usarlas como precursores del crecimiento individual.
Un error que las parejas cometen en las relaciones es que cuando obtienen aceptación mutua, simplemente dejan de hacer todas las cosas que los hacen ser lo que son. Dejan de buscar nuevos horizontes, conocer gente nueva y descubrir más sobre el otro. Dan por hecho su amor, debilitando significativamente el vínculo espiritual entre ellos.
El crecimiento personal es esencial para la supervivencia de una relación. Nunca subestimes su importancia.
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