Es común que los padres de familia guarden los jarabes que se utilizan en el hogar durante semanas, meses e inclusive años, para volverlos a utilizar cuando algún familiar cae nuevamente enfermo; este comportamiento es sumamente peligroso ya que los medicamentos guardados suelen contaminarse.
Lo más seguro es que si lo analizamos, este producto habría perdido gran parte de su principio activo pudiendo ocasionar a quien lo toma cuadros alérgicos a la piel tales como enrojecimiento, manchas, granitos y picazón, también diarreas y hasta urticaria.
Además el mal uso de los jarabes provoca problemas digestivos, sobre todo en los niños pues es común que presenten vómitos y diarreas debido a que la flora intestinal del estómago tiende a rechazar un jarabe en descomposición.
Por otro lado en el caso de las vitaminas cuando estas se degradan pueden ser altamente tóxicas, como es el caso de la Vitamina D, Vitamina E y, sobre todo la vitamina A. Esa sustancia tóxica se acumula en el hígado y con el tiempo causa hepatopatías. Luego mucha gente se pregunta por qué padece del hígado sin saber que eso es consecuencia de la ingesta de sustancias químicas degradadas por eso es importante conservarlas lejos del calor de la cocina y de la humedad del baño para retardar la degradación.
“Una sustancia degradada no tiene actividad médica, sino que más bien puede ser negativa”
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