Archivos de etiqueta: educación emocional

Los nombres que recibimos son como contratos inconscientes que limitan nuestra libertad y que condicionan nuestra vida. Un nombre repetido es como un contrato al que le hacemos una fotocopia.

Hay personas que por fuera parecen de 20, 30 o 40 años, pero en su interior son como si se hubiesen quedado en su mas tierna infancia, aún añoran el amor que les hizo falta cuando eran pequeños.

En un mundo perfecto, cada persona con la que interactuamos debería ser agradable, considerada, generosa y de mente abierta. En ese mundo perfecto deberíamos establecer relaciones cordiales.

Si bien los hombres aportan el cromosoma Y (y las mujeres, el cromosoma X), las niñas tienen mayor posibilidad de desarrollar la inteligencia cognitiva como emocional gracias a la presencia de dos cromosomas X.

Esta carta puede ayudarte mucho para liberarte de emociones y sentimientos que te condicionaban, que no te dejaban avanzar en tu camino.

Distraído de la vida que te puebla, distraído de la vida que te rodea, delfines, bosques, mares, montañas, ríos. No caigas en lo que cayó tu hermano, que sufre por un ser humano, cuando en el …

La resonancia mórfica, el principio de memoria colectiva, se puede aplicar al estudio del árbol genealógico. Cada familia tiene su propia memoria colectiva a la que todos sus miembros están conectados y tienen acceso.

Frida Kahlo, ícono de la mexicanidad del siglo XX, deslumbró con su empoderamiento y estilo distintivo en un mundo de hombres. A través de sus cejas pobladas, un evidente bigote, cabello negro apilado en una trenza sobre la cabeza, pendientes fornidos, un racimo de flores adornando su cabeza, ella se atrevió a cuestionar el patriarcado mexicano y a vigorizar la feminidad arquetípica.

Te has dado cuenta de cómo respondemos a las personas que nos hablan, qué tipo de respuestas les damos habitualmente. A veces no es la respuesta que ellos quisieran escuchar. Pero te aseguro que llevar a la práctica la respuesta empática es más fácil de lo que crees.

Todos tenemos dos "yo": El "pequeño yo" (el ego, el herido) y el "Ser espiritual" (el Ser superior, yo adulto, o alma). El yo herido es la parte de ti que se siente incompleta.