Archivos de etiqueta: Motivación

El cerebro trabaja más como un músculo, por lo que si estás clavado en un rincón por mucho tiempo escuchando a alguien siendo negativo, es probable que actúes de esa misma forma. Peor aún, estar expuesto a muchas quejas puede incluso hacerte tonto.

¿Sabías que todos tenemos creencias y que en función a ellas se crea tu realidad? Piensa por un momento en lo que tienes y en lo que no tienes. Es el resultado de tus creencias. ¿Qué crees acerca …

Jamás pongas tu atención en tus errores. No te arrepientas de nada que hayas hecho, o hayas dejado de hacer. Debes saber que eres perfecto. Todo error que cometas, no importa cuán grave sea, es tan sólo un producto de un programa.

Te quiero tranquila, deseo que dejes de cargar el mundo sobre tus hombros y que dejes te de premiar como a un perro, con comida. Deseo que dejes de poner a todo mundo encima de ti, así sean tus padres, tus hijos, tus amigos o tus jefes.

En realidad, nadie sabe si está bien o mal enamorado. El amor se siente con toda su expansión y su ciega certeza, hasta que el sufrimiento se vuelve de pronto en ese compañero cotidiano al que jamás deberíamos acostumbrarnos.

¿Alguna vez has tenido la experiencia de encontrarte en una nueva senda en tu vida y de repente sentirte como que estás totalmente sólo o sola? Acabas de encontrarte una nueva versión de ti mismo o …

Algo se está armando todo el tiempo. Y uno puede lograr la capacidad de direccionar. ¿Cómo se adquiere esa capacidad? Estando presentes. Sabiendo que siempre, todo lo que ocurre, fue nuestra creación. Aceptando nuestro papel de creadores.

La mejor explicación de los dos grandes amores que tenemos en la vida. Paulo Coelho, en su libro "El Zahir" distingue entre estos dos tipos de amores que las personas suelen tener en la vida.

Hay personas que entran en tu vida y lo cambian todo, personas por las que vale la pena parar, respirar y valorar. Valorar lo que realmente importa.

Amar debería significar poder entregar lo mejor para el otro, pero sin dejar de lado los propios deseos, los propios sueños, pero sobre todo, sin olvidarse que para poder amar enserio es necesario primero entender que no es factible permitir que nadie amedrente nuestra felicidad.