Las mascotas no deben ser un regalo de ocasión, una mascota debe ser adquirida con mucha consciencia y responsabilidad que esta requiere, ya que tener una mascota no es algo simple y sencillo. Tener una mascota implica dedicar tiempo, realizar gastos, visitas al veterinario, alimentación, es una responsabilidad de un ser vivo que durará años.
Muchas veces una mascota es un buen regalo de cumpleaños, y es que al principio es muy emocionante tener un animalito en casa, y si el obsequio es para un niño, ese niño creerá que una mascota es como un juguete, lo que no saben en realidad es que tener una mascota, no es solo tener un compañero sino también la gran responsabilidad que esto conlleva.
Cabe mencionar que no quiere decir que un niño no sepa cuidar a una mascota, todo depende de como el adulto le enseñe. En ocasiones, hay niños que son más responsables que los propios adultos.
Existe un alto riesgo de abandono
Integrar un nuevo miembro a la familia, ya sea un perro o un gato, debe ser una decisión familiar y no un regalo sorpresa para algún integrante de esta, ya que al ser una sorpresa, no existe un compromiso previo de cuidar a la mascota.
Obsequiar un ser vivo representa mucho más que minutos de diversión, incluir una mascota en la vida familiar representa un compromiso de varios años, atenciones y sobre todo mucho amor. Desafortunadamente, cuando llega la mascota a casa, y no fue una decisión consensuada con todos los miembros de la familia puede haber problemas de abandono.
Así muchos perros y gatos pueden terminar encerrado en la azotea, o en el peor de los casos abandonados, sin un hogar, sin ser esterilizados y sufriendo su nueva condición en la calle.
Una recomendación antes de tomar la decisión de tener una mascota podría ser visitar al veterinario para que este profesional explique lo que implica tener una mascota en casa, y orientar a la familia sobre todos los cuidados necesarios, los gatos, disponibilidad de tiempo.
Así que si no se tiene clara la responsabilidad de integrar un miembro más a la familia, lamentablemente estas mascotas en su mayoría terminarán abandonados y sin familia, algún tiempo después.
Una mascota es un compromiso permanente
Incorporar una mascota a la vida de alguien es un compromiso permanente, es por eso que este es un llamado a no tomar una decisión apresurada.
Las mascotas requieren mucha atención y cuidado. Cuando son cachorros, son muy lindos y curiosos, pero al ir creciendo, muchas veces los dueños pierden el interés y la atención, sobre todo cuando hay que encarar tareas como quién va a sacar a pasear al perro o quien va limpiar la caja de arena del gato; esto puede convertirse fácilmente en tareas que demandan gran tiempo por parte de los dueños.
Y sumado a ello hay muchos costos asociados con la crianza de un animal, como la comida y las visitas al veterinario. Incluso los costos también pueden exceder las expectativas si la mascota se enferma y requiere análisis, o hasta alguna cirugía.
Así que antes de incorporar a un cachorro a vuestras vidas, es fundamental tener una plática previa con un veterinario y tomar la decisión en familia.
«Hasta que no hayas amado a un animal, una parte de tu alma permanecerá dormida». -Anatole France