Desprenderse de alguien a quien queremos puede ser muy difícil, podemos colocarnos todas las excusas posibles, con tal de permanecer cerca, podemos justificar acciones y omisiones, podemos hacernos los sordos, pero más temprano que tarde tendremos que afrontar la realidad. Muchas veces es mejor alejarse.
Cuando no le importamos a alguien, no tiene mucho sentido invertir nuestros recursos en esa persona. Aunque muchas de nuestras acciones puedan estar ejecutadas sin esperar algo a cambio y nos puede brindar satisfacción el colaborar con alguien, solo por el sentimiento presente en nuestro ser, esto debe ser válido siempre y cuando no nos afecte negativamente, mientras estemos conformes y no tengamos ningún tipo de expectativas asociadas a ese afecto. Así es como debes alejarte aun así no quieras:
Primero, debes parar. Recuerda muchas veces es mejor alejarse.
Deja de correr detrás de ellos, deja de intentar, deja de dar. Detente y pregúntate ¿por qué? Pregúntate si vale la pena, pregúntate si debería ser tan difícil. Pregúntate por qué te estás insistiendo. Deja de contar con las personas que no estuvieron para ti, que no te valoraron ni amaron cuando más lo necesitabas.
Deja las excusas, deja de ser demasiado comprensivo, deja de ser tan ciego y empieza a abrir lentamente los ojos a todas las banderas rojas que ignoraste, a la mala comunicación, a las mentiras blancas, a las cosas que la gente dice, a la falta de esfuerzo y empieza a darte cuenta de que fue un problema desde el primer día y no querías admitirlo porque querías creer que esta vez era diferente, que esta vez eras capaz de tomar una mejor decisión.
Entonces te obligas a olvidar
Eliminas todos los textos, eliminas todas las imágenes, no los sigues, actúas como si nunca hubiesen existido, olvidaste cómo te hicieron sentir, olvidaste lo que te dijeron, olvidaste todas sus promesas que no eran más que un puñado de mentiras. Olvidaste quién eras cuando estabas con ellos. Te olvidas de la persona que creías que eran y te olvidaste de cada cosa buena de ellos. Te obligas a olvidar el potencial que viste.
Entonces te acuerdas
Recuerdas que estabas bien antes de que entraran en tu vida, te acuerdas de quién eras antes de que te acercaras a ellos, recuerdas que te has mudado antes y que tienes una vida esperando por ti fuera de ellos. Recuerdas que tienes cosas más grandes de qué preocuparte, tienes planes y metas que alcanzar. Tienes viajes y vacaciones para planear con amigos. Tienes toda una vida por delante para conocer a quien merece cada onza de tu amor. Recuerda que la gente te ama incluso si la persona a la que amas era incapaz de amarte, otras personas lo hacen y siempre lo harán.
Entonces dejas que la vida continúe
Deja el resto a la vida. Ya sea que vayas a reunirte o reconciliarte, si te van a volver a buscar para disculparte, si te olvidarás de ellos y encontrar a alguien mejor, si cambiarás para ser la persona que quieres que sean. Déjaselo al tiempo y a la vida.
Que termine el resto de la historia. Que el tiempo cuide de tu corazón. No pienses en escenarios y no esperes a que regresen, no espere a que se den cuenta de que dejarte ir fue un error enorme. Simplemente déjalos ser y deja que la vida les muestre lo mejor. Intentaste. Hiciste tu parte, ahora es hora de que el universo juegue su papel, y es siempre mucho más emocionante de lo que piensas. Por eso recuerda muchas veces es mejor alejarse.