¿A cuántos nos hará falta en esta fecha importante una pareja, un padre, una madre, un hermano, un hijo, un abuelo, un esposo, entre tantos familiares que se nos han adelantado? No será fácil sentarnos a la mesa y ver el lugar vacío de quien pudo haberlo ocupado.
Pero sin lugar a duda esto nos lleva a reflexionar lo afortunados que somos de haberlos tenido y si duele su ausencia es porque formaron parte importante y significativa en nuestras vidas y el extrañarlos es el precio de tanto amor.
¿Pero quién no estaría dispuesto a pagar el precio una y otra vez por todo lo que nos enseñaron, por todo lo vivido, por todo su amor y por todo lo que compartimos? El agradecimiento es una forma de rendir honor a su existencia. Te has preguntado ¿Cómo le gustaría a tu ser querido ser recordado en estas fiestas? ¿Cómo quieres honrar su memoria?
Recordando A Los Que Ya No Están Con Nosotros, Pero Siempre Presentes En Nuestros Corazones
Es normal que surjan las lágrimas y nos llenemos de tristeza cuando llega una fecha importante y darnos cuenta que nuestra persona especial ya no está, pese a las adversidades, nos debe llenar de esperanza y amor para compartir con los que aún tenemos en vida. Podemos darnos la oportunidad de elevar la mirada al cielo y dar gracias por lo que tenemos, por lo que tuvimos y por lo que está por llegar.
A continuación, quiero compartir con ustedes una reflexión sobre cómo recordar a nuestros seres queridos durante las fiestas. Aunque estas celebraciones pueden ser difíciles sin ellos, es importante encontrar maneras de honrar su memoria y seguir conectados con ellos.
A los que se fueron demasiado pronto.
A los que nos dejaron sin querer marcharse.
A los que ya no sabemos si lo que queremos es abrazarles o que nos abracen.
A los que brillan cada noche allí arriba.
A aquellos que extrañamos y que aparecen en nuestros sueños.
A los que tuvimos que decir adiós sin querer, sin esperarlo.
A los que nos dejaron huella, momentos y recuerdos inolvidables.
A los que nos hacen soltar una lágrima al pasar por ese lugar especial.
A los que nos dejaron un poco más solos, aunque no se hayan ido del todo.
A los que nos dejaron miles de cosas por decir.
A los que serán siempre, aunque no vuelvan nunca.
A los que un día esperamos volver a ver.
En ese cielo, en esa vida y poder agarrarles fuerte y no soltarles.
Y decirles, aunque sea por última vez:
Te quiero.
Recuerda que volver a realizar actividades que dejamos de hacer después de la pérdida de un ser querido no significa que lo hayamos olvidado, sino que hemos aprendido a guardarlo en un lugar especial en nuestro corazón. Esto nos ayuda a entender que seguir adelante no significa olvidar a nuestro ser querido, sino que significa encontrar una forma de seguir viviendo y recordándolos con amor y gratitud. Es un proceso natural y saludable de adaptación y superación después de una pérdida dolorosa.
Quizá el dolor no te ha permitido ver que a alguien le importas. Que alguien te necesita y espera con ansias un fuerte abrazo de tu parte. Levanta tu rostro y brilla con la luz de tu propia fuerza interior, siempre presente en cada paso que das.
Brindemos por nuestros seres queridos que ya no están con nosotros físicamente, pero que siempre estarán presentes en nuestros corazones y nuestros pensamientos. Sabemos que ellos nos acompañan desde otro lugar y que seguirán siendo parte de nuestra vida para siempre.
«Un día a la vez, te acompaño en tu duelo y te abrazo con el alma. Hoy y siempre un brindis por quienes nos acompañan desde el cielo».
Por Aleja Bama