Estimado humano, si justo ahora estás leyendo esta carta, quiero darte la noticia de que eres un gran afortunado. Entre millones y millones de estrellas, galaxias y planetas, tú estás aquí, en este preciso momento, y tienes la posibilidad de leer, de reír, de llorar, de amar, y de vivir. No todos los conjuntos de átomos tienen esa suerte, y ni siquiera la tengo yo.
No pude crearte como un ser perfecto, ni como un ser divino, pero te otorgué alma y conciencia, te hice un ser libre. Estoy aquí para ayudarte a cumplir tus sueños. Pero tendrás que ser consciente de lo que me pidas: siembra en tu mente paz y tranquilidad, y te la daré. Tus actos, pensamientos y palabras son el espejo de lo que en algún momento te regresaré cien veces más.
Quiero darte algunos consejos. No son órdenes, pero si escuchas, agradecerás. Ama mucho y ama siempre, pero recuerda que el amor no se trata de posesión sino de apreciar, admirar, compartir y sentir. Recuerda que para poder amar a otros seres debes amarte primeramente a ti, tal cual eres.
Deja de lado el odio, la injusticia, el racismo, el materialismo. Alimenta tu alma con arte, con música. Aliméntate todos los días con lo que amas hacer, sal a conocer el mundo, viaja. Recuerda que tú eres parte de mi así como yo soy parte de ti. Si alimentas tu alma también alimentarás la mía y lograremos ese gran balance.
Estimado humano, te haré caer varias veces, y quizás pienses que te he defraudado, pero debes saber que lo hago para que aprendas a levantarte con más fuerza. Te llenaré de lágrimas en varias ocasiones, de tristezas, pero recuerda que al final de esa gran oscuridad siempre habrá una luz para ti.
A través de tu vida te iré quitando a algunos de tus hermanos cercanos, pero no te preocupes, recuerda que todo tiene un propósito, la muerte es solo una extensión de la vida, no mueren, solo pasan a ser esencia y energía del universo, la misma que tú respiras todos los días.
Humano, nunca estás solo. Cuando te sientas solo recuerda que estoy aquí, te veo y te siento. Sería muy complicado regalarte una forma física de todo mi ser, pero te he regalado trocitos de mi alma, te he regalado una luna que puedes contemplar todas las noches, las estrellas, el sol, te he regalado flores, te he regalado a una naturaleza perfecta, a tu madre naturaleza. Ella se llama Pachamama, Gaia, y debes cuidarla, amarla y respetarla, aprender de ella porque es sabia.
Yo no hice las religiones, ni las ideologías que solo actúan completamente en mi opuesto, separando a las personas y clasificándolas. Yo creé seres libres. Por ello eres libre de darme la forma que tú desees. Puede ser la de un Dios, la de una ideología, la de una divinidad, puedes simplemente no creer en mí.
Es muy complicado darte a conocer mis secretos, la historia de mi creación y mi propósito. Simplemente deseo que aproveches este segundo que te he otorgado en toda mi historia, que vivas al máximo cada día que te otorgo.
Por favor, haz que te recuerde, deja huella como humano en esta hermosa historia del universo.
El Universo
Recuerda que cada acción que hagas con el corazón, tendrá ecos en todo el universo.