Mi corazón de mujer es rociado con el dulce néctar de sanación que la Madre Cósmica me entrega. En este momento soy parte del Círculo Sagrado de Mujeres de Luz y unida a mis hermanas, activo mi fuerza espiritual para irradiar energía amorosa a través de mis manos y mi conciencia.
Te pido Madre Cósmica que bendigas mis manos y las manos de mis hermanas en todo el mundo para poder canalizar aquí y ahora tu Luz Sanadora hacia la Madre Tierra.
Te pido Madre Divina que hagas de nosotras un instrumento de tu paz. Te pido Madre Divina que hagas de nosotras un instrumento de tu Luz. Te pido Madre Divina que hagas de nosotras un instrumento de tu Amor.
Ayúdanos a seguir despertando como Mujeres Sagradas, guerreras del Amor, defensoras de la Vida. Acompañada por la Fuerza espiritual de todas mis hermanas envuelvo a la Tierra en una Luz intensamente Violeta y la limpio de todas las heridas.
Libero en este instante su dolor y sufrimiento y envuelvo a la Tierra en una serena Luz Rosada, llenando de vibración amorosa cada rincón de este planeta.
El poder gestante de mi útero se une al poder gestante de los úteros de mis hermanas, y entre todas formamos un círculo sagrado de protección para la Madre Tierra.
Estando juntas y conscientes de nuestro poder femenino unificado, nuestro amor es un arma concreta, más poderosa que cualquier arma de guerra.
Abro en mis circunstancias actuales canales hacia la Gracia Divina. Me comprometo a Ser Guardiana de la Madre Naturaleza, amando y cuidando todo lo que la Diosa ha creado en la Tierra.
Me comprometo a mantener viva esta oración día tras día, fortaleciendo el Círculo de Mujeres de Luz. A través de mis actos cotidianos me comprometo a sembrar Amor en la Tierra.
«La tierra santa se encuentra donde sea que el amor divino se manifieste. Donde sea que demuestres la conciencia del amor, esa tierra se torna sagrada y santa»
-Nûr Mar-