Es muy posible que hayas oído hablar muchas veces de la quinta dimensión y de la importancia que tiene en nuestra evolución espiritual. Es un término que tiene mucha fuerza actualmente.
Pero, ¿qué es exactamente? ¿Qué es la quinta dimensión espiritual? Y ya que estamos, ¿qué son la tercera y la cuarta dimensión? ¿Y por qué son importantes?
¿Qué Son las Dimensiones de la Vida?
El tema de las dimensiones suele ser un poco confuso. En muchos lugares se habla de ellas (de la tercera, de la cuarta, de la quinta, de si hay siete, de si hay doce, etc.), pero no parece que acabe de quedar claro qué son exactamente.
Creo que el motivo de esta pequeña confusión es que a menudo, para un mismo concepto, una persona usa unas palabras y otra persona usa otras. Para una persona hay siete dimensiones y para otra hay doce; y lo que para una es la quinta dimensión, para otra es la séptima. Cada persona es diferente y se expresa de forma diferente.
Por este motivo, creo que, más que fijarse en las palabras y los números concretos, lo más importante es entender el concepto que hay detrás. Y para entender bien el concepto de las dimensiones espirituales, lo primero es comprender bien qué es una dimensión.
Según la definición de la RAE, una dimensión es un “aspecto o faceta de algo”. Es decir, si tenemos un objeto, por ejemplo, cualquiera de sus características es una dimensión: la altura, la anchura, el color, la temperatura, la textura, la forma, etc. Y si en lugar de un objeto observamos a una persona, aparte de sus dimensiones físicas veremos también la dimensión de sus ideas, de sus sentimientos, de su espiritualidad y de todo su mundo interior.
Las dimensiones son cada uno de los diferentes aspectos de la vida.
¿Cuántas dimensiones hay y cómo se pasa de una a otra?
Pues en realidad hay infinitas, porque podemos definir tantos aspectos como queramos de cualquier elemento de la realidad: su altura, su anchura, su color, su temperatura, su posición, su velocidad, sus pensamientos, sus sentimientos, etc.
¿Y de qué depende ver más o menos dimensiones?
Pues depende únicamente del estado de conciencia del observador. Una persona que mire un objeto, y se fije solo en su altura, anchura y profundidad, verá únicamente tres dimensiones. En cambio, otra persona que se fije también en el color, verá cuatro; y otra que se fije también en la textura, verá cinco. El objeto siempre es el mismo, pero en función del estado de conciencia de quien lo mira, verá más o menos dimensiones.
Esto es muy importante para entender las dimensiones espirituales.
Cuando se dice que alguien está en la tercera, en la cuarta o en la quinta dimensión, no significa que esté en lugares distintos, sino que está percibiendo más o menos aspectos del lugar donde está. Cuanto mayor es el nivel de conciencia, más dimensiones de la realidad se perciben.
Las dimensiones espirituales no son lugares, son estados de conciencia.
¿Qué Es la Tercera Dimensión Espiritual?
El concepto de “tercera dimensión” hace referencia a la parte más material de la realidad. Sin embargo, esto no significa que el mundo material tenga tres dimensiones. Como hemos visto hace un momento, en realidad tiene infinitas.
Pero habitualmente se suele decir que en la realidad física hay tres dimensiones que son las más representativas (altura, anchura y profundidad), y supongo que de aquí viene que se use el término “tercera dimensión” para referirse al mundo físico.
Pero es importante recordar que las palabras no son lo más importante, lo que importa es el concepto que hay detrás de ellas. Se podrían usar otras palabras para decir lo mismo. Y el concepto que hay detrás de “la tercera dimensión” es el mundo material.
Cuando se dice que alguien está en la tercera dimensión espiritual, significa que su conciencia está centrada principalmente en el mundo físico.
¿Qué Es la Cuarta Dimensión Espiritual?
Cuando se habla de la cuarta dimensión espiritual, no significa que haya cuatro dimensiones (igual que en la tercera no hay tres); significa simplemente que hay un aspecto más que en la tercera. Nuestra conciencia se abre más, y percibimos más aspectos de la realidad además del aspecto físico. Y estos nuevos aspectos son los sentimientos y los pensamientos.
La cuarta dimensión es un estado de conciencia en el que percibimos nuestra parte mental y emocional, además del mundo físico que nos rodea. Con esta definición, es evidente que todas las personas están en la cuarta dimensión, pues, en mayor o menor grado, todo el mundo percibe sus sentimientos y sus pensamientos.
Pero cada persona los percibe con una intensidad y una claridad distinta. Por un lado, hay personas que se fijan mucho en el mundo material y prestan poca atención a los sentimientos y los pensamientos. Y por otro, hay personas que prestan atención a las dos cosas.
Cuando una persona está más centrada en el mundo físico, se dice que es de tercera dimensión. En cambio, si está más abierta a percibir las emociones y los pensamientos, se dice que es de la cuarta dimensión.
Pero no hay que olvidar que todas las personas tienen parte de su conciencia en las dos dimensiones, y que esto es solo una manera de hablar que indica en qué aspectos de la vida está más centrada una persona.
¿Qué es la Quinta Dimensión Espiritual
El paso de la cuarta a la quinta dimensión es similar al paso de la tercera a la cuarta: no significa que haya cinco dimensiones, sino que se percibe una faceta más de la existencia.
Cada vez que se pasa a una dimensión nueva, significa que la conciencia se expande y se percibe un aspecto nuevo de la realidad que antes no se veía. Y en el caso de la quinta dimensión, este nuevo aspecto es la unidad entre todas las cosas.
- La tercera dimensión es la toma de conciencia del mundo físico en toda su amplitud.
- La cuarta dimensión es la toma de conciencia de las emociones y pensamientos de cada ser vivo a nivel individual.
- La quinta dimensión es la toma de conciencia de que todo es una unidad. Es la dimensión del amor incondicional y de la unidad entre todo lo que existe.
Por esto suele decirse que a partir de la quinta dimensión desaparecen las dimensiones. En la quinta dimensión, todo es uno. Aunque en realidad, esta manera de expresarlo no es correcta. No es que en la quinta dimensión todo sea uno. Todo es uno siempre.
Estar en la quinta dimensión es una manera de decir que nuestra visión se amplía y se da cuenta de que todo es uno. Es un gran cambio de conciencia. Para conseguirlo, no se trata solo de entender a nivel intelectual que todos somos uno, sino de realmente verlo y sentir sin ninguna duda que es así.
Parece un paso lejano, pero en realidad estamos muy cerca. Hay muchas personas en este mundo que han empezando a dar este paso. Y tú estás en este grupo.
Por Jan Anguita