Una de las creencias más populares de la reencarnación es que la mayoría de nosotros hemos vivido otras vidas anteriores y que a veces podemos recordar estas vidas pasadas.
Eres parte de un grupo especial de personas que reencarnaron aquí a propósito. Quizá hayas venido aquí a ayudar a otros a evolucionar, a equilibrar karma, o a desarrollarte como alma. Cualquiera que sea la razón, he aquí 3 señales de que has reencarnado en esta vida:
Tu vida está llena de lecciones
Desde una temprana edad, tu vida ha estado llena de lecciones. Ya sea que hayas pasado muchas cosas emocionalmente, o eres muy reflexivo por naturaleza y sacas lecciones de todo lo que puedes. Desde joven, has tenido experiencias que hacen que reflexiones y evoluciones. Otras personas parecen pasar por la vida en piloto automático, pero tu has experimentado algunas cosas. Y por eso, tienes mucha sabiduría que puedes ofrecer a los demás.
De hecho, puedes haber incluso empezado a ver las dificultades como oportunidades para evolucionar y empezarás a darles la bienvenida en tu realidad. Esto es porque reencarnaste aquí a propósito para evolucionar como alma. Tienes tendencia a encontrarte retos en la vida que te obligan a crecer y evolucionar y esto es parte del plan. Tu vida está más llena de reflexión y crecimiento espiritual que las de las personas promedio, porque viniste con el objetivo de tratar esta vida como una escuela para tu alma. No solo viniste a construir un nido cómodo para vivir y luego morir. Viniste con la misión de evolucionar.
No eres engañado fácilmente
No eres ingenuo. Has estado aquí, así que tienes la habilidad natural de descifrar los estados psicológicos de otros individuos. No eres tan susceptible de que te laven el cerebro como otras personas, por lo que tienes dificultad en tomar las “noticias” seriamente. Reconoces lo inconsistente cuando lo ves, e identificas inmediatamente los mensajes subliminales.
Puedes ver a través de las personas e identificar sus verdaderas intenciones, por lo que la gente tiene dificultad engañándote. No todos tienen ese don, y no es solo porque tienes un código genético diferente a los demás, sino porque conoces los diferentes juegos psicológicos que a la gente le gusta jugar.
Añoras regresar a casa
Quizá no sepas donde es “el hogar” en este momento, pero sabes que no es aquí. Sabes, en lo profundo de tu alma, que el planeta Tierra no es tu destino final. Porque sabes que la Tierra realmente no es tu hogar, sientes una profunda inquietud a veces y empiezas a extrañar el lugar en el que existías antes de venir aquí. Podemos llamarlo Cielo o el Mundo Espiritual, pero sin importar cómo lo llamemos, sabes dentro de tu alma que tu verdadero hogar se localiza en un reino más allá de lo físico.
No todo el mundo siente esta añoranza. Algunas personas pueden pensar “¿De qué estas hablando?, ¡Por supuesto que este lugar es mi hogar!”. Pero para ti, has venido a la Tierra y regresado al Mundo Espiritual suficientes veces como para saber a dónde perteneces realmente. Puede que no puedas señalar exactamente por qué te sientes así, y tu mente puede que no lo entienda, pero tu alma añora la comodidad del hogar. Esta nostalgia puede también ser causada por el hecho de que puedes tener miembros de tu familia espiritual que te están esperando a que regreses una vez que completes tu misión en esta vida.