A menudo pensamos que nuestra alma y nuestro cuerpo se encuentran separadas, pero no es así, todos tus problemas espirituales se reflejarán en tu cuerpo. Todo lo que tu inconsciente asimila, tu cuerpo lo libera como dolor, malestar o como síntoma de alguna enfermedad. De hecho, las enfermedades podrían considerarse como conflictos entre la personalidad y el alma.
Si vives una vida sin calor emocional, serás propenso a resfriarte. De la misma manera, si no puedes llorar, tendrás secreción nasal. El dolor de espalda severo indica que estás cargando un peso, una inmensa tristeza o has sufrido un trauma.
Si no tienes el hábito de contar tus problemas y confiar en tus amigos, probablemente te dolerá la garganta con frecuencia. Si te obligan a tratar con gente que no te gusta, se te agriará el estómago. Además de la rabia que acumulas, te dará un cólico.
Si eres una persona solitaria, la diabetes vendrá a hacerte compañía. De la misma manera, el amor perdido genera un odio que te devora como el cáncer. Se gana peso cuando no se está satisfecho y se pierde peso cuando se está agotado.
El insomnio es causado por la duda, la preocupación y la ansiedad. Los latidos de tu corazón están influenciados por tu motivación, si no le encuentras sentido a tu vida, cambiará su ritmo. Cuando estás paralizado por el miedo, tu presión sanguínea se eleva mientras que el nerviosismo aumenta tu respiración como si te faltara el aire.
Tendrás fiebre más a menudo cuando te sientas abrumado por un problema y se te acabe la paciencia. Tus rodillas te dolerán cuando no quieras doblarte por orgullo y la artrosis vendrá si tu mente no está dispuesta a abrirse y estás demasiado rígido. Las situaciones insoportables causarán calambres en varias partes del cuerpo.
Si tienes secretos que escondes en tu inconsciente, probablemente experimentarás estreñimiento. Por el contrario, la diarrea es un signo de que el cuerpo quiere eliminar algo que percibe como dañino, pueden ser tanto situaciones como sentimientos. Todo esto puede ser considerado como heridas del espíritu.
La mente nos envía señales
Todas las patologías que encontramos no sólo son dañinas, sino que también te advierten que estás cometiendo errores en tu vida. Escuchando a tu cuerpo aprenderás a sanar a través de tu mente y tu espíritu, es la mejor medicina que la naturaleza nos ha ofrecido.
Claramente no debes tomar esto como leyes inmutables, son más como una guía. Ten en cuenta que incluso tus hijos, a pesar de ser muy jóvenes, son esponjas emocionales y absorberán cualquier energía negativa que encuentren en su entorno. Así que trata de mantener el ambiente del hogar sano y positivo, todos se beneficiarán.
Después de todo, el amor es vida, así que cuando esto falta experimentaremos sensaciones desagradables primero en la psique, luego en la esfera emocional y finalmente se trasladarán a nuestro cuerpo.
Protégete a ti mismo
De un pequeño dolor reprimido pueden surgir grandes y serias complicaciones. Por eso es importante mantener una actitud positiva y sincera hacia las situaciones y nuestro entorno.
Al encontrar un equilibrio, se podrá evitar muchas enfermedades y trastornos. Nuestra mente no tiene muchas maneras de comunicarse con nosotros excepto para influir en nuestro cuerpo. En nuestra sociedad, por desgracia, hemos perdido la capacidad de escuchar a nuestro cuerpo porque todas las patologías y trastornos están aumentando.
Si puedes recuperar esta habilidad puedes disfrutar de una vida plena y equilibrada. Por supuesto, de vez en cuando experimentarás algún malestar, le sucede a todo el mundo, pero en general lo encontrarás beneficioso.
«Si la mente está tranquila y ocupada con pensamientos positivos, es más difícil que el cuerpo enferme» -Dalái Lama