La Crisis de Sanación, también conocida como Crisis Curativa, es un término que se refiere a un proceso de transformación profunda y positiva que experimenta una persona después de atravesar una crisis o un evento traumático en su vida. Esta crisis puede ser de naturaleza física, emocional, mental o espiritual.
Durante una Crisis de Sanación, las emociones suelen ser intensas y pueden abarcar un amplio espectro, desde la tristeza y el miedo hasta la esperanza y la liberación. Es un momento en el que las personas a menudo se sienten más vulnerables y receptivas a la introspección profunda. En palabras de Carl Jung, el renombrado psicólogo suizo, «La crisis es esa condición en la que se da un brote súbito y profundo del proceso de curación». Esto implica que la crisis, aunque dolorosa, puede ser el punto de partida para un proceso de sanación y crecimiento personal.
¿Por qué ocurre una Crisis de Sanación?
Las crisis de sanación ocurren como parte de un proceso profundo de transformación y crecimiento personal. Tienen lugar cuando una persona se embarca en un viaje de autodescubrimiento y sanación emocional, que puede ser desencadenado por diversas razones.
Este proceso puede ser desencadenado por eventos como la pérdida de un ser querido, una enfermedad grave, una ruptura, el despertar espiritual, cambios de paradigma, afrontar traumas no resueltos, búsqueda de propósito o cualquier situación que genere un impacto emocional y desencadene un proceso de reflexión profunda.
Un ejemplo de Crisis de Sanación es el duelo por la pérdida de un ser querido. En este proceso, la persona puede pasar por una amplia gama de emociones, desde la tristeza abrumadora hasta la aceptación y finalmente, la integración de la experiencia en su vida. A medida que la persona navega por esta crisis, puede emerger con una mayor comprensión de sí misma y una apreciación más profunda de la fragilidad y la belleza de la vida.
Otro ejemplo es el proceso de recuperación después de una enfermedad grave. Durante esta crisis, la persona puede enfrentarse a desafíos físicos, emocionales y espirituales. Este período puede ser increíblemente desafiante, pero también puede ser una oportunidad para reconectar con la vitalidad y la gratitud por la vida.
Características de una Crisis de Sanación
Durante una crisis de sanación, es común experimentar una serie de síntomas, que es importante recordar, varían de persona a persona y son completamente normales. Estos pueden manifestarse a nivel físico y emocional, y entre los más comunes se incluyen:
- Llanto Repentino: Este síntoma es quizás el más reconocible. El llanto repentino puede surgir sin una razón aparente o al evocar un recuerdo o experiencia. En muchas ocasiones, se convierte en un sentimiento incontrolable, a veces acompañado de gritos, dolores o sensaciones particulares.
- Risa Repentina: Al igual que el llanto, la risa puede surgir sin motivo aparente. La persona puede sentir una urgencia de reír sin control, llegando incluso a las lágrimas. En algunos casos, este episodio de risa puede culminar en un llanto repentino.
- Dolores Intensos en el Cuerpo: Durante una sesión de terapia, es posible que se liberen bloqueos energéticos muy fuertes, lo que puede ocasionar dolores agudos e intensos. Estos dolores suelen ir acompañados de llanto u otras sensaciones relacionadas con el dolor.
- Reactivación de Viejas Heridas o Lesiones: A pesar de que haya pasado mucho tiempo desde una herida, lesión o cirugía, es posible que el punto afectado experimente nuevos dolores o sensaciones. Esto puede ocurrir por diversos motivos y es completamente normal.
- Sensación de Náusea, Mareo o Vómito: El cuerpo busca liberarse de lo que ya no es útil, y estas sensaciones desagradables pueden manifestarse en cualquier momento durante una sesión. Algunas personas incluso pueden sentir la necesidad de interrumpir la terapia debido a lo incómodo que puede resultar.
- Episodios de Diarrea y Urgencia para Orinar: Estos síntomas son frecuentes y pueden manifestarse de manera repentina durante una sesión de terapia. A menudo, van acompañados de otros síntomas.
- Dolores de Cabeza, Sudoración, Comezón, Ardor, Frío o Calor, Fiebre y Gripa: Todas estas sensaciones y síntomas son igualmente comunes y se pueden combinar con los mencionados anteriormente.
Es importante recordar que cada individuo experimenta la Crisis de Sanación de manera única y que el tiempo que lleva atravesarla puede variar ampliamente. Algunas personas pueden necesitar meses, mientras que otras pueden necesitar años para completar este proceso de transformación. Lo crucial es permitirse a uno mismo sentir y procesar las emociones, buscando el apoyo necesario a lo largo del camino.
Hay que tener en cuenta que aunque el término sugiere una connotación positiva, la Crisis de Sanación puede ser un proceso desafiante y doloroso. Sin embargo, a medida que la persona trabaja a través de la crisis, puede experimentar una profunda transformación y un mayor sentido de propósito y significado en la vida.
«Lo que niegas te somete. Lo que aceptas te transforma».
Por Aleja Bama
