Tienes el hábito de juntar objetos inútiles en este momento, creyendo que un día (no sabes cuando) podrás precisar de ellos.
Tienes el hábito de juntar dinero sólo para no gastarlo, pues piensas en el futuro podrá hacer falta.
Tienes el hábito de guardar ropa, zapatos, muebles, utensilios domésticos y otras cosas del hogar que ya no usas hace bastante tiempo.
¿Y dentro tuyo?… ¿tienes el hábito de guardar broncas, resentimientos, tristezas, miedos, etc.?. No hagas eso. Es anti-prosperidad.
Es preciso crear un espacio, un vacío, para que las cosas nuevas lleguen a tu vida.
Es preciso eliminar lo que es inútil en ti y en tu vida, para que la prosperidad venga.
Es la fuerza de ese vacío que absorberá y atraerá todo lo que tu deseas.
Mientras tu estás material o emocionalmente cargando cosas viejas e inútiles, no habrá espacio abierto para nuevas oportunidades.
Los bienes precisan circular.
Limpia los cajones, los armarios, el cuarto del fondo, el garaje. Dé lo que tu no usa más.
La actitud de guardar un montón de cosas inútiles amarra tu vida. No son los objetos guardados que estancan tu vida, sino el significado de la actitud de guardar.
Cuando se guarda, se considera la posibilidad de falta, de carencia.
Es creer que mañana podrá faltar, y no tendrás medios de proveer tus necesidades.
Con esa postura, tú estás enviando dos mensajes para su cerebro y tu vida:
1. Que tú no confías en el mañana.
2. Que crees que lo nuevo y lo mejor NO son para ti ya que se alegra con guardar cosas viejas e inútiles.
Deshazte de lo que perdió el color y el brillo, deja entrar lo nuevo en tu casa y dentro de ti mismo.
-Joseph Newton-