¿Cómo podemos amar sin sufrir? ¿Cómo cambiar nuestra forma de querer para no lastimarnos? Cuando te sientes enamorada y sin embargo sientes que también sufres, lo más probable es que seas una de las mujeres que aman demasiado.
Cuando la mayoría de tus temas de conversaciones con tus amistades más cercanas se trata sobre él, sobre su vida, sus problemas, sus actos, sus sentimientos; es que estás amando demasiado.
Cuando excusas su malísimo humor, cuando disculpas su mal trato, cuando justificas su indiferencia, cuando normalizas sus desaires; es que estás amando demasiado. Cuando dejas de ser su pareja e intentas ser su psicóloga es que estás amando demasiado.
Aprender a reconocer, comprender y pasar de amar demasiado a alguien que provoca dolor, a amar solo lo necesario como para detener ese dolor. Para poder amar a alguien, primero tenemos que aprender a amarnos.
Características de mujeres que aman demasiado
Las siguientes características son típicas de las personas que aman demasiado, o personas con dependencia emocional, y sí, también hay hombres que aman demasiado.
1. Típicamente, usted proviene de un hogar disfuncional que no satisfizo sus necesidades emocionales.
2. Habiendo recibido poco afecto, usted trata de compensar indirectamente esa necesidad insatisfecha proporcionando afecto, en especial a personas que parecen, de alguna manera, necesitadas.
3. Debido a que usted nunca pudo convertir a sus progenitores en los seres atentos y cariñosos que usted ansiaba, reacciona profundamente ante la clase de personas emocionalmente inaccesibles a quienes puede volver a intentar cambiar por medio de su amor.
4. Como le aterra que lo abandonen, hace cualquier cosa para evitar que una relación se disuelva.
5. Casi ninguna cosa es demasiado problemática, tarda demasiado tiempo o es demasiado costosa si “ayuda” a la persona con quien usted está involucrada.
6. Acostumbrado a la falta de amor en las relaciones personales, usted está dispuesta a esperar, conservar esperanzas y esforzarse más para complacer.
7. Está dispuesto a aceptar mucho más del cincuenta por ciento de la responsabilidad, la culpa y los reproches en cualquier relación.
8. Su amor propio es críticamente bajo, y en el fondo usted no se siente merecedor de la felicidad. En cambio, cree que debe ganarse el derecho de disfrutar la vida.
9. Necesita con desesperación controlar a sus parejas y sus relaciones, debido a la poca seguridad que experimentó en la niñez. Disimula sus esfuerzos por controlar a la gente y las situaciones bajo la apariencia de “ser útil”.
10. En una relación, está mucho más en contacto con su sueño de cómo podría ser que con la realidad de su situación.
11. Es adicto a las relaciones y al dolor emocional.
12. Es probable que usted esté predispuesto emocionalmente y, a menudo, bioquímicamente, para volverse adicto a las drogas, al alcohol y/o a ciertas comidas, en particular los dulces.
13. Al verse atraído hacia personas que tienen problemas por resolver, o involucrada en situaciones que son caóticas, inciertas y emocionalmente dolorosas, usted evita concentrarse en su responsabilidad para consigo mismo.
14. Es probable que usted tenga una tendencia a los episodios depresivos, los cuales trata de prevenir por medio de la excitación que proporciona una relación inestable.
15. No le atraen las personas que son amables, estables, confiables y que se interesan por usted. Esas personas “agradables” le parecen aburridas.
Poder reconocer las características de las personas que aman demasiado es solo el primer paso para poder amarse a uno mismo y así establecer una relación de pareja sana, feliz y duradera.
Las personas piensan que lo más doloroso es perder a quien amas. Pero la verdad es que perder a sí mismo en el proceso de amar a alguien demasiado, olvidándote de quien eres, es mucho peor.
«No alimentes el poder de quien te explota afectivamente, tu debilidad es la fortaleza del otro» –Walter Riso
Por Aleja Bama