Todo lo que sea para ti, te encontrará, mientras tanto respira, sonríe, agradece y guarda silencio. Camina tranquilo, disfrutando del paisaje y del camino sin hacer del sendero un medio para un fin. Zambúllete en el viaje hacia este instante eterno aquí y ahora, y retírate dentro de ti mismo, sobre todo, cuando necesites compañía.
Suelta. Solo suelta. No persigas a nada ni a nadie, porque al perseguirlo lo ahuyentas, lo alejas. Deja que el Universo ordene las energías y tú, relájate… disfruta del concierto de imágenes, de la orquesta de sabores, y de la sublime sinfonía de aromas y sonidos.
Todo lo que esté destinado a NO suceder, no sucederá, por más esfuerzos que se hagan. Todo lo que esté destinado a suceder, sucederá, por más esfuerzos que se hagan para impedirlo.
Respira profundamente, sonríe con gratitud y agradece por cada experiencia. En este espacio de aceptación y conexión con el presente, sumérgete en la esencia de cada momento, sabiendo que la vida, teje cuidadosamente los hilos de tu existencia.
La idea de soltar se manifiesta como un acto de liberación constante para ti. No es simplemente desprenderse de lo material, sino dejar ir las expectativas, los miedos y las limitaciones autoimpuestas. Confía en el proceso, confía en que, al soltar, creas espacio para lo nuevo, para lo que está alineado con tu verdadero ser.
En el Universo de posibilidades, reconoce que no puedes forzar ni controlar cada aspecto de tu vida. Eres un participante activo que danza en armonía con el flujo de la existencia. Aquello que está destinado a no suceder se disuelve, permitiendo que nuevas oportunidades y experiencias se manifiesten de manera natural.
Tu respiración consciente se convierte en el hilo conductor que te conecta con el pulso del universo. A través de cada inhalación y exhalación, recuerda que formas parte de un todo más grande. Tu sonrisa se convierte en un reflejo de la alegría interna que surge al reconocer la belleza en la simplicidad y la complejidad de la vida.
Agradecer se convierte en una práctica diaria que cultiva la gratitud por cada momento, por cada desafío y cada bendición. En el silencio, encuentras un refugio sagrado donde la verdad se revela sin palabras. Aquí, la existencia despliega su plan divino, y tú, simplemente, te entregas a la danza eterna de la creación.
Tu tarea es abrazar la incertidumbre con valentía y aceptación, sabiendo que, en la maravillosa coreografía de la vida, cada paso y cada elección contribuyen a la obra maestra que estás co-creando con el universo.
Ésta es la única y santa verdad. Todo lo que sea para ti, te encontrará. Pues aunque aún no lo creas y todavía no lo sientas: TODO EN ESTE SUEÑO YA ESTÁ ESCRITO.
Mientras tanto respira, sonríe, agradece, guarda silencio… y deja que la existencia, simplemente, haga su trabajo. Tan sólo deja que el cosmos orqueste su plan divino.
«Aprende a dejar ir lo que no puedes cambiar y a abrazar lo que sí».
Por Aleja Bama
