La cantidad de guías y recursos espirituales dispuestos a prestarte ayuda a lo largo de toda tu vida es interminable.
Además de tus ángeles, en el «otro lado» existe un número infinito de ayudantes conocidos como: “guías espirituales”; son tan variados como las personas que hay en tu vida, y están listos para servirte en todo tipo de propósitos a corto y a largo plazo. Si consideras que tus ángeles son tus guardaespaldas y tus soldados de infantería, tus guías espirituales son tu cuerpo personal de voluntarios, preparados para colaborar eficientemente contigo en cualquier momento que decides acudir a ellos.
Cuando se aborda el tema de los guías espirituales es inevitable que surjan muchas preguntas y estas pueden ser muy específicas, según cuales sean las guías en cuestión. Vamos a analizar cuatro preguntas más frecuentes asociadas a nuestros guías espirituales:
Los guías espirituales
1. ¿Cuál es la diferencia entre los ángeles y los guías espirituales?
Existen muchas diferencias importantes entre los ángeles y los guías espirituales. Entre ellas se incluyen su experiencia (o falta de ella) con la forma humana- que les sirve para cumplir su propósito en nuestra vida, su compromiso a la hora de desempeñar su labor y su método de comunicarse con nosotros.
Por ejemplo, los ángeles nunca han vivido la experiencia de estar ligados a la tierra, mientras que los guías espirituales lo han hecho al menos una vez y, por ello comprenden de primera mano los desafíos y pruebas particulares a los que nos enfrentamos los humanos. En consecuencia, están a nuestra disposición cuando los necesitamos; nos alientan y nos asisten además de enseñarnos a desarrollar nuestra alma y a dominar con maestría nuestra creatividad humana.
Las palabras clave son: cuando los necesitamos. Existe una diferencia entre los ángeles – a quienes Dios a asignado la Divina tarea de servirnos veinticuatro horas al día, desde el comienzo hasta el final de nuestras vidas – cuya influencia recibimos todos los días (independientemente de que seamos o no conscientes de ello), y los guías espirituales que, a pesar de estar a nuestra absoluta disposición, no pueden servirnos ni dirigirnos sin nuestro consentimiento. Lo que si pueden hacer (y, de hecho, hacen) es atraer nuestra atención e intervenir para solicitarnos su ayuda, aunque deben respetar nuestra vida y no pueden entrar en ella sin invitación.
Por ultimo, por estar muy cerca de Dios, los ángeles tienen una vibración muy superior a la de los guías – y es muy sencillo conectarse con ellos: nos protegen, nos inspiran, nos infunden energía y nos otorgan poderes; sin embargo, aunque pueden ejercer influencia sobre nosotros a través de nuestra conciencia, no necesariamente nos ofrecen consejos o instrucciones directas como lo hacen nuestras guías espirituales.
2. ¿Quién o quienes son los guías espirituales?
Como la mayoría de los guías espirituales son seres que han vivido al menos parte de su existencia en la tierra, no debe sorprendernos que hayan regresado para servirnos. De hecho, algunos de ellos pueden conectarse con nosotros porque han afrontado retos similares en su vida terrenal y desean ofrecernos su colaboración para facilitarnos el camino. Otros pueden manifestarse para asistirnos en determinados proyectos o tareas, porque en su vida anterior eran maestros en la disciplina que nos interesa o en la que estamos trabajando.
Los guías espirituales también pueden ser miembros de nuestra familia que han cruzado la frontera y eligen permanecer en contacto con nosotros desde el plano espiritual para ofrecernos su orientación y su ayuda. De un modo similar, ciertas entidades que quizás hayan compartido con nosotros una relación importante o un trabajo espiritual en una vida anterior pueden decidir seguir trabajando con nosotros en esta vida con el fin de contribuir al continuo enriquecimiento de nuestra alma.
También existen maestros espirituales –algunos de los guías más importantes- que desean ayudarnos a comprender nuestra verdadera naturaleza espiritual mientras colaboran en la evolución de nuestra alma. Además de todas estas maravillosas entidades, el guía que se manifiesta ante ti para ayudarte puede ser incluso tu propio Ser Superior, que es tan bello e iluminado como cualquier otro guía que acuda a tu encuentro.
3. ¿De donde vienen los guías espirituales?
La respuesta a esta pregunta es un poco complicada, ya que los guías espirituales proceden de una gran cantidad de reinos y campos energéticos diferentes. También hay muchos que entran en el campo terrenal desde otras galaxias y sistemas solares – algunos de ellos nunca han poseído un cuerpo físico – y se conectan con nosotros para asistirnos en la tarea de mantener el planeta en equilibrio y en paz.
4 ¿Cuántos guías espirituales tenemos?
Las personas pueden tener acceso a un máximo de treinta y tres guías (excluyendo a los ángeles). Sin embargo, si el individuo consigue ampliar su conciencia y elevar su vibración, puede llegar a conectarse con cualquier cantidad de guías.
¿Sabías que los guías pueden ser sanadores, ayudantes, maestros, corredores, vínculos afectivos de vidas pasadas, familiares, seres superiores de otras galaxias e incluso animales?
¿Sabías que tienes el derecho de solicitar únicamente la ayuda de los guías superiores y cuando lo hagas no tienes ninguna obligación de escuchar su consejo que no te parezca adecuado? ¿Sabías que cuanto más abierto estés a tus guías y a su ayuda, tanto mejor será tu vida? ¿Sabías que la única función de los guías es ofrecerte su colaboración?
No debes olvidar que algunos guías son mejores que otros; por esto es importante asegurarnos de que estamos trabajando con los más cualificados. Encarnados o no, todos estamos realizando un viaje hacia la conciencia superior y debemos recordar que el hecho de que alguien se haya convertido en un espíritu y desee servirnos de guía no significa necesariamente que tenga la claridad suficiente para orientarnos.
Es muy importante que seas consiente de tus propias intenciones antes de conectarte con tus guías. Una de las razones por las que las personas tienen dificultades para relacionarse con ellos o para percibir su presencia es que están demasiado ansiosas por cambiar su vida por completo. Los guías espirituales superiores –cuyas almas son elevadas y tienes el genuino interés de fomentar tu crecimiento– se limitan a ofrecer sugerencias y jamás te indicaran lo que tienes que hacer.
Los guías espirituales superiores comprenden que no tienen derecho de dirigir tu vida en ningún sentido (¡ni tu deberías autorizarlo!) ya que en el plano terrenal estas asistiendo a una “escuela espiritual” para aprender a reclamar tu poder creativo Divino
Extracto del Libro: Pregunta a tus guías de Sonia Choquette