Masters explica que los aspectos del spiritual bypassing incluyen «un desapego exagerado, la anhedonia emocional, represión, un énfasis exagerado en lo positivo, fobia al enojo, excesiva compasión, límites débiles, pobre inteligencia emocional, entre otros»
En los últimos años ha surgido un boom en torno a la espiritualidad, el yoga y la meditación. Las grandes y pequeñas ciudades se han visto invadidas de numerosos centros que brindan el nirvana mediante paquetes en los que incluyen un cambio en el estilo de vida, la dieta y nuevo grupo de amigos; se han sustituido sesiones con especialistas de la salud mental con horas de meditación en un grupo exclusivo; se han popularizado las enseñanzas de gurús y sabios que realmente desconocen el lado oscuro que implica actualmente el mainstream de la espiritualidad.
La mercantilización de la espiritualidad pop ofrece soluciones fáciles que substituyen el trabajo profundo que es necesario realizar en las tradiciones espirituales milenarias y hace que las personas entren en contacto con versiones rebajadas de estas enseñanzas– los genuinos buscadores al final se dan cuenta que para obtener resultados deben ellos mismos comprometerse, encontrar maestros genuinos y que no hay forma de comprar la iluminación.
¿Cómo es que algo que parece ser tan puro y bueno puede ser tóxico?
Para el psicoterapeuta Robert Augustus Masters, el mainstream de la espiritualidad actual ha resultado en una evasión de la realidad. Él menciona que el término correcto, spiritual bypassing, se originó en la década de los 80 por el psicólogo John Welwood, y se refiere al uso de prácticas y creencias espirituales para evadir la confrontación de cosas incómodas, heridas sin sanar y necesidades emocionales fundamentales.
En otras palabras, el SB es un rechazo de nosotros mismos y los otros usando una máscara de bondad, amabilidad y espiritualidad: “No sólo nos distancia de nuestro dolor y los problemas difíciles, también de la espiritualidad auténtica, encallándonos en un limbo metafísico, una zona de gentileza exagerada, bondad y superficialidad”.
En su libro Spiritual Bypassing: When Spirituality Disconnects Us From What Really Matters, Masters explica que el SB incluye:
Un desapego exagerado, la anhedonia emocional, represión, un énfasis exagerado en lo positivo, fobia al enojo, excesiva compasión, límites débiles, pobre inteligencia emocional, un juicio débil acerca de la negatividad u oscura parte de un individuo, devaluación de la relatividad espiritual de otras personas y desilusiones al llegar a un nivel más elevado del ser.
Para comprender un poco más sobre esta condición, Masters reúne cinco actividades que realizan las personas que viven el spiritual bypassing:
5 Acciones que demuestran la Falsa Espiritualidad
Se participa en actividades “espirituales” para conseguir un sentido de superioridad frente a otras personas.
La sensación de formar parte de un grupo exclusivo con actividades únicas basta para sentirse superior de alguna forma: transportarse en bicicleta, no ver la televisión, tener una dieta vegetariana o ecofriendly, usar cristales, visitar templos, practicar yoga o meditación, consumir psicodélicos, etc. Si bien realizar todas estas actividades puede resultar benéfico en muchos sentidos, la presunción exagerada de éstas es una trampa del ego, pues se basa en la creencia de ser superior frente a los demás. Este tipo de conducta no se aleja de la espiritualidad genuina debido al sentido de superioridad, sino por cultivar la atención hacia otras personas reduciendo la posibilidad de conexión con el cosmos y la maravilla poética de la existencia.
Usar la espiritualidad como una justificación ante el fracaso de hacerse responsable de las acciones.
Obsesionarse con mantras espirituales o ideas puede deberse a que se desea evadir responsabilidades o la sensación de desconfianza. En especial con frases como “Es como debe ser”, “El universo tal cual es, es perfecto”, “La realidad es sólo una ilusión” o “Todo pasa por una razón” son justificaciones útiles para generar un movimiento hacia la trascendencia. Este tipo de SB promueve realmente el conformismo en numerosas áreas de la vida.
Adoptar nuevos hobbies, intereses y creencias porque están de moda
El deseo de pertenecer a un grupo o un movimiento es parte de las necesidades básicas del ser humano; sin embargo, a veces la espiritualidad no es algo que realmente conviene a las creencias, ideas y necesidades de todos los individuos. En muchas ocasiones, la espiritualidad se convierte en un conducto social.
Juzgar a otras personas por expresar enojo –aun cuando es necesario–
La idea de que el enojo no ayudará en nada es falsa. Principalmente porque el enojo es una emoción básica que ha promovido la supervivencia del ser humano. Si bien es indispensable mantenerlo dominado, en el SB está mal visto siquiera sentir un poco de enojo. Una creencia común es: “Si tan sólo estuviera más iluminado, podríamos evitarnos todo este drama”.
En la espiritualidad lo importante es no aferrarse al enojo, lo cual permite –y promueve– sentir el enojo como una alarma de que algo nos está lastimando.
Exagerar el positivismo para evitar enfrentar los problemas en la vida y en el mundo
La tendencia de “Sólo sé positivo” es un mecanismo de defensa de muchas personas con SB, en el cual se evade en la medida de lo posible todo lo negativo. Si bien cultivar la gratitud es importante en la espiritualidad, también lo es sabiendo que mediante lo negativo se crece y se trasciende. Lo negativo, las crisis y el dolor, no pueden ser ignorados; deben ser valorados y honrados sin necesidad de aferrarse a ellos.
Fuente: Pijamasurf