Todos saben lo beneficioso que es para la salud hacer ejercicios, sin embargo no siempre las personas están conscientes de los hábitos que dañan su cerebro todos los días y lo van envejeciendo o lo llevan a sufrir complicaciones mortales.
El cerebro es la máquina más compleja que existe en el universo conocido cumpliendo un papel muy importante en nuestras vidas y cuidarlo debería estar entre nuestras prioridades diarias.
Los buenos hábitos en la juventud y en la madurez son una de las claves para vivir bien.
1. No tomar desayuno
El desayuno te proporcionará los nutrientes necesarios para tener energía y comenzar el día activo. Comer los alimentos adecuados hará que tu cerebro funcione. De lo contrario, puede degenerar en enfermedades graves como: obesidad, colesterol alto, diabetes e incluso el peligro de sufrir convulsiones.
2. Acostarse o dormir muy tarde
Una persona necesita ocho horas de sueño por noche para que el cerebro descanse, a fin de que los procesos metabólicos se lleven a cabo correctamente con la energía resultante producida, así como para la renovación celular. Privarse del sueño acelera la muerte de las células cerebrales a corto plazo, y lo mantendrá cansado y de mal humor todo el tiempo.
3. Alto consumo de azúcar y harinas
El consumo predominante de azúcares refinados, harina blanca, alimentos fritos y alimentos envasados, así como comer cantidades insuficientes de verduras, frutas y fibra, promueve una acumulación de sustancias nocivas en el cuerpo. Esto aumenta la probabilidad de desarrollar tumores, que deforman el funcionamiento del sistema inmunológico, provocando desnutrición e interfiriendo con el desarrollo neurológico.
4. Comer en exceso
Comer alimentos que el cuerpo no necesita provoca una acumulación de sustancias residuales en forma de grasas y endurecimiento de las arterias cerebrales, lo que afecta su correcto funcionamiento.
5. Consumo de alcohol
El alcohol puede arruinar tus órganos, principalmente el sistema nervioso, el hígado y el corazón. Impacta las reacciones químicas que tienen lugar en el cerebro. El alcoholismo también mata a las neuronas y reduce la velocidad con la que se transmiten los impulsos nerviosos.
6. Fumar diariamente
El terrible hábito de fumar reduce considerablemente la materia cerebral y el suministro de oxígeno al cerebro. Se ha demostrado que promueve la aparición de enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer. Además, las aminas heterocíclicas que se liberan durante la combustión del cigarrillo interfieren con la replicación correcta del ADN, causando mutaciones que dan lugar a células cancerosas.
7. Exponerse frecuentemente a ambientes contaminados
El cerebro necesita un suministro constante de oxígeno, pero diferentes sustancias tóxicas podrían interferir con el intercambio de gases, transporte y procesamiento de oxígeno hacia las células, lo que reduce la eficiencia cerebral.
8. Estrés prematuro
El estrés provoca varias reacciones al sistema nervioso, algunas de las cuales reducen la capacidad mental y también aumentan el riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular y ataques cardíacos.
9. No realizar actividad física
Hacer ejercicio por lo menos tres días a la semana mantiene el cerebro bien estructurado y acelera su funcionamiento. Por otra parte si no realizas alguna actividad física, ese órgano se va haciendo viejo y corres más riesgos de padecer alguna enfermedad cerebral.
10. Forzar al cerebro cuando estás enfermo
Trabajar o estudiar mucho mientras estás enfermo(a) es perjudicial, ya que la energía del cuerpo está siendo redireccionada para que logres curarte. Forzar el cerebro durante este período podría reducir la eficacia corporal, así como debilitar el sistema inmunológico todavía más. Lo anterior facilita la aparición de más tipos de enfermedades.
11. Falta de estímulos mentales
Leer un libro o trabajar a través de una búsqueda de palabras para estimular tu cerebro aumenta la capacidad de aprendizaje y la memoria, así como el tiempo de reacción a los estímulos.
Si puedes come a diario aguacate, tomate, avena, apio, cocoa, frutos secos, huevo, frutas, aceitunas, tomar mucha agua y consumir aceite de olivas, una copa de vino, una cerveza o un wisky, no caen mal. Lee, aprende algo nuevo, haga crucigramas o sopas de letras; mueve tus neuronas.